En un mundo donde las redes sociales y la publicidad dictan estándares de belleza a menudo inalcanzables, un movimiento de autoaceptación está desafiando estas normas y transformando vidas. Esta tendencia no solo está cambiando la forma en que las personas se ven a sí mismas, sino que también está influenciando la industria de la moda, la belleza y la salud mental.